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Los silabarios

La escritura es la base del aprendizaje correcto del japonés, ya que los libros de texto en rõmaji (es decir, escritos en alfabeto occidental) son útiles pero, a la larga, deficientes. Saber sólo japonés hablado es igual a ser un analfabeto. Si lo que deseas es aprender japonés a todos los niveles, y especialmente si quieres llegar a leer revistas o cómics, debes pasar obligatoriamente por el aprendizaje de la escritura. Y los dos silabarios del japonés, de los cuales estudiamos en esta lección el hiragana, el más importante, son el primer paso para un aprendizaje sólido del idioma. Debes acostumbrarte cuanto antes a las grafías japonesas, por eso empezaremos con las bases de la escritura. Debes saber que en japonés no existe un alfabeto propiamente dicho, tal y como lo conocemos nosotros. En su defecto, existen dos “silabarios» llamados hiragana y katakana. Un carácter japonés equivale normalmente a una sílaba de dos letras en nuestro idioma (de ahí que sean llamados “silabarios»).

Así, el carácter se lee ka. Sólo hay una excepción: el sonido “n», el único sonido consonante que puede ir solo.Tanto el hiragana como el katakana tienen 46 símbolos silábicos, equivalentes entre sí en lo que a pronunciación se refiere aunque con escritura distinta. Por ejemplo, el carácter hiragana y el carácter katakana se leen ambos chi. Puede parecerte algo extraño, pero no lo es si consideramos que nosotros tenemos también un sistema parecido: las mayúsculas y minúsculas. Piensa: ¿qué parecido puramente formal tienen la “a» y la “A», o la “g» y la “G»? ¿Te parecen iguales? También existen en japonés los llamados kanji, ideogramas tomados del chino sobre los siglos iii y vi de nuestra era que designan conceptos en lugar de sonidos. Existen muchísimos kanji (se calcula que más de 50.000) pero en realidad se utilizan “solamente» unos 3.000 de forma frecuente y habitual, de los que 1.945 son considerados de uso común y deben estudiarse obligatoriamente en las escuelas. El tema de esta primera lección es el silabario hiragana, el más básico e imprescindible para aprender los fundamentos de la lengua japonesa.

Antes de entrar en materia, vale la pena conocer algunos aspectos básicos de la escritura japonesa. Debes saber que el japonés puede escribirse al estilo tradicional (verticalmente y de derecha a izquierda), pero también al estilo occidental, (horizontalmente y de izquierda a derecha), como escribimos nosotros. En los periódicos y los manga, por ejemplo, se tiende a utilizar el estilo tradicional. Hoy en día, en Japón se utilizan ambas modalidades, quizás con ligero predominio del estilo occidental, pero es fundamental acostumbrarse a ambas.  Eso sí, muchos libros, revistas, cómics y material impreso en general, se leen “al revés». Por lo tanto, en los libros japoneses, la cubierta se encuentra en lo que nosotros consideraríamos la contracubierta, y la lectura de las páginas se realiza de derecha a izquierda, justo al contrario que nuestros libros. Pensándolo bien, tampoco esto es tan extraño: los libros árabes, sin ir más lejos, se abren de la misma manera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hiragana (平仮名 o ひらがな)

 

Tras la introducción general a la escritura japonesa, vamos a meternos de lleno en el tema que nos ocupa en esta primera lección: el silabario hiragana. Presta atención al cuadro de la página siguiente porque tendrás que aprendértelo muy bien: es fundamental aprender a leer y escribir el hiragana con fluidez lo antes posible. Ten en cuenta que para escribir cada uno de los caracteres hay que seguir un orden de trazos determinado (aunque no lo parezca, el orden de trazos es muy importante). Al final de esta misma lección encontrarás una guía de escritura de cada uno de los caracteres básicos del hiragana, en la que se especifica el orden de trazos de cada uno. Este silabario, el hiragana, es el más usado de los dos que existen, ya que se utiliza para escribir palabras propiamente japonesas, en contraste con el katakana, que se usa principalmente para extranjerismos, como veremos en la l.2. Una palabra se escribe en hiragana cuando no puede escribirse con kanji, el kanji está fuera de la lista de “kanji de uso común», o bien la persona que escribe no recuerda el kanji correspondiente a dicha palabra. Asimismo, las partículas gramaticales (l.16) y las desinencias verbales se escriben usando los signos de este silabario. El hiragana es lo primero que aprenden los niños japoneses cuando estudian la escritura; por lo tanto, todos los libros infantiles de lectura estarán escritos enteramente con este silabario. Más tarde, a medida que el niño va ampliando sus conocimientos, se van introduciendo el katakana y los kanji.

 

 

 

Descripción del silabario

 

Existen 46 sonidos básicos, que son los que puedes ver en la primera columna de la tabla que ofrecemos. Aprende primero estos caracteres porque luego te será infinitamente más sencillo memorizar los llamados sonidos “impuros» o “derivados». Nota: notarás que hay dos hiragana que se pronuncian ji ( y ) y dos hiragana zu ( y ). Efectivamente, estos pares se pronuncian exactamente igual, pero su uso es distinto. Por ahora te basta con saber que la amplia mayoría de las veces utilizaremos y los otros dos se usan en contadísimas ocasiones

Los sonidos impuros (derivados de otros sonidos) se encuentran en la segunda columna. Fíjate en que la sílaba ka ( ) se representa igual que ga ( ), sólo que la segunda cuenta con dos rayitas extra (la marca de sonorización o velarización) en la parte superior derecha; lo mismo ocurre cuando pasamos de la fila s a la z, de la t a la d y de la h a la b. Observa también que para conseguir los sonidos “p» sólo tenemos que añadir un circulito (la marca oclusiva) a la parte superior derecha de los hiragana de la fila h. Por ejemplo, (ha)(pa). En la tercera columna, por fin, encontramos los diptongos, combinaciones de los caracteres de la columna “i» ( ki, shi, chi, ni, hi y mi) con los de la fila “y» ( ya, yu, yo), estos últimos escritos en menor tamaño. Estas combinaciones se usan para representar sonidos más complejos como cha, hyo o gyu. El sonido “l» no existe en japonés, así que cuando tengamos que escribir o pronunciar una palabra extranjera que lleve una “l», deberemos sustituirla por una “r» suave. Por ejemplo, el nombre Laura se pronunciaría como Raura. No, no se trata de un dato erróneo ni has leído mal: el japonés no tiene nada que ver con el chino (en el que ocurre lo contrario y las “r» nos parecen “l» en boca de un hablante de chino), lo que provoca malentendidos a veces bastante graves. ¿Cuántas veces habremos oído al gracioso de turno imitando a un japonés y hablando con la “l»

 

Pronunciación

La pronunciación del japonés es verdaderamente sencilla para un hispanohablante, ya que en general podemos imitar todos los sonidos con cierta soltura. Algunos de ellos no existen en español: en tales casos daremos ejemplos en inglés, por lo que serán necesarios unos mínimos (muy mínimos) conocimientos de inglés para pronunciar bien el japonés.

-      La “r» se pronuncia suave. Siempre como en cara; nunca como en carro.

-      La “sh» como en Sharon (inglés).

-      La “j» como en James (inglés); nunca como en Jorge. (Para los argentinos, como la “ll» de llover).

-      La “z» como en zone (inglés); nunca como en zorro.

-      La “h» se pronuncia ligeramente aspirada, como en Harry o hockey (inglés).

  Todo lo demás suena igual que en español, incluso las vocales son exactamente las mismas cinco (a, e, i, o, u).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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